Fiscal venezolano confirma 25 muertes por la violencia postelectoral de la oposición
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, confirmó este lunes que 25 personas fueron asesinadas durante las protestas violentas que se desataron los días 29 y 30 de julio, tras el desconocimiento por parte de un sector de la oposición de los resultados que le dieron al presidente Nicolás Maduro un tercer mandato.
«Hasta ahora, todas estas muertes pueden ser atribuidas a grupos delincuenciales instrumentalizados a través de los mal llamados ‘comanditos’«, sostuvo el funcionario en una reunión conjunta del Consejo de Estado y el Consejo de Defensa de la Nación.
Del mismo modo, apuntó que 192 personas resultaron heridas a consecuencia de la acción de grupos violentos, de las cuales «más de la mitad, 97 heridos, pertenecen a los cuerpos de seguridad del Estado»: 58 a la Policía Nacional Bolivariana, 32 a la Guardia Nacional Bolivariana, seis a policías estatales y uno a la Policía Científica.
En este contexto, Saab denunció a la así llamada «Misión de Determinación de Hechos de la ONU», una instancia informal con la que se pretende acusar a la nación suramericana de violar masivamente los derechos humanos sobre la base de información falaz colgada en una página web. «Se quiere atribuir una investigación que no le compete», apuntó.
«Vamos a precalificar delitos muy importantes […]: homicidio premeditado con alevosía por motivos fútiles e innobles, porte ilícito de arma de fuego, asociación para delinquir y terrorismo», advirtió.
Daños materiales
En relación con los daños materiales refirió asaltos contra 21 escuelas de educación primaria, siete escuelas de educación inicial, 34 liceos, 12 universidades, 10 sedes del Consejo Nacional Electoral, 10 sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela, la sede principal del Ministerio de Vivienda, y las alcaldías de Carirubana, Quíbor y Sotillo.
A esto sumó 11 instalaciones del Metro de Caracas, un tren en Valencia y 38 autobuses, así como 12 patrullas y 15 motocicletas pertenecientes a cuerpos de seguridad, mientras que en cuanto a los centros de salud precisó que 37 de ellos sufrieron alguna agresión.
Finalmente, comentó que quienes participaron de la violencia postelectoral afectaron seis sedes de almacenamiento de alimentos, 10 sedes de comando de policías, una estación de radio y 27 monumentos y estatuas, pero también perpetraron «ataques cibernéticos contra 25 dominios de instituciones del Estado».
El fiscal general de Venezuela ha confirmado que al menos 25 personas han muerto como resultado de la violencia postelectoral atribuida a la oposición. Este brote de violencia se ha producido en el contexto de tensiones políticas y disputas sobre los resultados de las elecciones recientes en el país.
Contexto de la Violencia:
Tras las elecciones, que fueron altamente controvertidas, se han registrado enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores de la oposición que impugnan los resultados. Las protestas y disturbios han escalado en varias regiones, con denuncias de represión por parte del gobierno y respuestas violentas de los opositores.
Confirmación de Muertes:
El fiscal general ha indicado que las 25 muertes confirmadas se han producido en el marco de estos enfrentamientos. Esta cifra refleja el impacto significativo de la violencia en la población, con víctimas que incluyen tanto civiles como presuntos actores de las protestas.
Reacciones y Consecuencias:
Gobierno: Las autoridades venezolanas han responsabilizado a la oposición de incitar a la violencia y desestabilizar el país, utilizando los incidentes como una justificación para la represión y la acción policial.
Oposición: Los líderes opositores han acusado al gobierno de utilizar la violencia para sofocar las protestas y han denunciado violaciones de derechos humanos y la falta de transparencia en el proceso electoral.
Impacto en la Sociedad:
La violencia postelectoral ha exacerbado la crisis política en Venezuela y ha generado preocupación en la comunidad internacional. Las organizaciones de derechos humanos y las naciones extranjeras han expresado su preocupación por la represión y han pedido investigaciones imparciales y el respeto a los derechos humanos.
Perspectiva Futura:
La situación en Venezuela sigue siendo volátil, con una creciente polarización y una crisis política en curso. La resolución de los conflictos postelectorales y la restauración de la estabilidad dependerán de la capacidad de las partes en conflicto para dialogar y encontrar una solución pacífica, así como del papel de la comunidad internacional en apoyar el proceso de reconciliación y justicia.
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