Bolivia y Brasil coordinarán acciones para combatir los incendios forestales

La Paz.- Bolivia y Brasil coordinarán acciones para combatir los incendios forestales provocados por los ‘chaqueos’ o quemas agrícolas autorizadas descontroladas, informó este domingo el ministro boliviano de Defensa, Edmundo Novillo.

«Ya hemos tenido comunicación y también acuerdo para trabajar de manera conjunta con el hermano país de Brasil, mañana (lunes) se va a llevar a cabo una reunión en Corumbá», mencionó el ministro.

Novillo precisó que primero se efectuará una reunión técnica de planificación para que posteriormente ambos países realicen «una operación conjunta» en las zonas más afectadas.

También señaló que Bolivia ya tomó contacto con Chile, Perú, Francia y China solicitando apoyo para aplacar los incendios.

El último reporte del Gobierno indica que los fuegos se concentran principalmente en los municipios de San Ignacio de Velasco, Concepción, el departamento de Santa Cruz, y Magdalena en Beni.

Por su parte, el Comité de Operaciones de Emergencia Departamental de Santa Cruz (COED) registró 35 incendios activos en esa región y que el municipio más afectado es San Matías, en la frontera con Brasil, con «más del 65 % de las hectáreas quemadas».

El COED también refirió que hasta el momento la superficie afectada por los incendios es de al menos 1.250.000 hectáreas, aunque organizaciones como el Observatorio Bosque Seco Chiquitano consideran que el fuego destruyó casi 2 millones.

Novillo dijo se han abierto 51 procesos penales y que cuatro personas están detenidas preventivamente además de que cursan 253 procesos administrativos contra los dueños de las propiedades en las que se hacen las quemas sin autorización.

Los ‘chaqueos’ o quemas autorizadas son prácticas que se realizan en esta época con la finalidad de habilitar los terrenos para la temporada de siembra o la crianza de ganado.

Indígenas, ambientalistas y políticos opositores han pedido varias veces que el Gobierno de Luis Arce anule las normas que desde hace algunos años autorizan los ‘chaqueos’.

Entre julio y noviembre de 2023, más de 3,3 millones de hectáreas de zonas boscosas, matorrales y pastizales secos se quemaron en al menos 160 incendios forestales registrados en el país.

El año con mayores afectaciones fue 2019, con 5.305.512 hectáreas quemadas, mientras que en 2022 la superficie dañada fue de 4.466.540 hectáreas.
Bolivia y Brasil han acordado coordinar acciones para combatir los incendios forestales que afectan a sus respectivos territorios. Esta cooperación es crucial dada la magnitud y el impacto de los incendios en la región amazónica, que es vital para el equilibrio ecológico global.

Aspectos clave de la coordinación:

Cooperación Binacional: Bolivia y Brasil han decidido unir esfuerzos para enfrentar los incendios forestales, reconociendo que estos incendios no respetan fronteras nacionales y afectan a ambos países. La colaboración puede incluir compartir recursos, conocimientos y estrategias de manejo de incendios.

Acciones Conjuntas: Las acciones coordinadas podrían incluir la implementación de tecnologías de detección y monitoreo de incendios, la movilización de brigadas de combate, y la ejecución de programas de prevención y educación sobre la gestión del fuego en áreas forestales.

Impacto Ambiental: Los incendios en la región amazónica tienen un impacto significativo en la biodiversidad, el clima y las comunidades locales. La coordinación entre Bolivia y Brasil busca mitigar estos efectos y proteger los ecosistemas vitales para el equilibrio ecológico global.

Financiamiento y Recursos: La colaboración también puede implicar la búsqueda de financiamiento y recursos adicionales, tanto a nivel nacional como internacional, para apoyar las operaciones de combate y prevención de incendios. La comunidad internacional a menudo desempeña un papel importante en la provisión de apoyo financiero y técnico en estos casos.

Desarrollo de Políticas: Además de las acciones inmediatas para combatir los incendios, ambos países podrían trabajar juntos en el desarrollo de políticas y estrategias a largo plazo para prevenir futuros incendios forestales y mejorar la gestión del uso de la tierra.

Este esfuerzo conjunto entre Bolivia y Brasil es un paso importante para abordar los desafíos ambientales en la región amazónica y demuestra la necesidad de cooperación internacional para enfrentar problemas ambientales transfronterizos.