Meta y Spotify culpan a reguladores de la UE de frenar el crecimiento de la IA en Europa
Nueva York.- El fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, y el cofundador y director ejecutivo de Spotify, Daniel Ek, culparon este viernes en un comunicado a los reguladores de la Unión Europea (UE) de frenar el crecimiento de la inteligencia artificial (IA) en Europa.
Los dos magnates señalan que Europa debería adoptar la IA de código abierto -cuando el código fuente está a disposición de todo el mundo en el dominio público para su uso, modificación y distribución-, ya que el Viejo Continente corre el riesgo de quedarse atrás debido a una regulación «incoherente y compleja» y de dar la espalda a una tecnología que podría agregar «billones de dólares a la economía global».
Los directores ejecutivos señalan en su comunicado conjunto que una de las ventajas de los códigos abiertos es garantizar que «el poder (de la IA) no se concentre en unos pocos actores grandes y, como sucedió con Internet antes, cree un campo de juego nivelado».
En la carrera por hacerse con la IA de referencia para empresas y usuarios, algunas compañías como Meta y su IA Llama han optado por códigos abiertos y otras, como OpenAI -creadores de ChatGPT-, por un código cerrado.
«Con más desarrolladores de código abierto que Estados Unidos, Europa está particularmente bien posicionada para aprovechar al máximo esta ola de IA de código abierto. Sin embargo, su estructura regulatoria fragmentada, plagada de una implementación inconsistente, está obstaculizando la innovación y frenando a los desarrolladores», destacan Zuckerberg y Ek en su comunicado.
Las regulaciones de la UE
En la carta conjunta, que también fue publicada en la última edición del semanario inglés The Economist, los recién llegados al club de los 40 años señalan el largo proceso de regularizar una nueva tecnología, algo que la UE se ha tomado muy en serio a la hora de crear el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial, la primera ley del mundo que regula esta innovación.
El reglamento europeo pone el foco en la importancia de impulsar y robustecer a la industria europea y en la necesidad de estimular las inversiones y la innovación en este campo en todos los países europeos.
Por su parte, Estados Unidos o China optan por dejar que sus empresas innoven al máximo en esta nueva tecnología antes de poner frenos legales.
En el caso de Spotify, los magnates señalan el enorme potencial a la hora de utilizar la IA de código abierto en beneficio de la industria del streaming musical, ya que esta tecnología puede ayudar a que los usuarios descubran a más artistas.
Mientras que la matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp dice estar afectada por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE.
«Se le ha pedido a Meta que retrase el entrenamiento de sus modelos sobre el contenido compartido públicamente por adultos en Facebook e Instagram, no porque se haya violado ninguna ley, sino porque los reguladores no se han puesto de acuerdo sobre cómo proceder», anota el texto.
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El director ejecutivo de la empresa señala en su carta que Meta no podrá lanzar modelos como Llama multimodal, que tiene la capacidad de comprender imágenes.
«Aunque Spotify y Meta usan la IA de diferentes maneras, estamos de acuerdo en que una regulación reflexiva, clara y consistente puede fomentar la competencia y la innovación, al mismo tiempo que protege a las personas y les da acceso a nuevas tecnologías que las empoderan», recalcan Zuckerberg y Ek.
Meta y Spotify han culpado a los reguladores de la Unión Europea (UE) de obstaculizar el crecimiento de la inteligencia artificial (IA) en Europa. Según estas compañías, las regulaciones propuestas o implementadas por la UE podrían estar limitando la capacidad de innovación y el desarrollo de tecnologías avanzadas en el continente.
Las preocupaciones de Meta y Spotify incluyen:
Regulación Restrictiva: Las normativas propuestas por la UE podrían imponer restricciones que dificulten la implementación y expansión de soluciones basadas en IA, lo que podría ralentizar el ritmo de desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías en la región.
Competitividad Global: Las empresas temen que las regulaciones estrictas en Europa puedan ponerlas en desventaja frente a competidores en otras regiones que tienen entornos regulatorios más flexibles para la innovación tecnológica.
Costos Adicionales: Cumplir con regulaciones complejas puede aumentar los costos operativos y de desarrollo para las empresas, lo que podría desincentivar la inversión en proyectos de IA en Europa.
Innovación y Crecimiento: Las empresas argumentan que las regulaciones excesivas pueden frenar la capacidad de las startups y grandes compañías para experimentar con nuevas aplicaciones de IA, limitando el potencial de crecimiento y de impacto positivo en la economía.
La UE ha estado trabajando en la regulación de la IA con el objetivo de proteger a los consumidores y garantizar un uso ético de la tecnología, mientras busca evitar abusos y riesgos asociados con la implementación de IA. Sin embargo, este enfoque ha generado un debate sobre cómo equilibrar la protección y la innovación en un campo que está evolucionando rápidamente.
La discusión entre las empresas tecnológicas y los reguladores de la UE refleja el desafío de encontrar un equilibrio entre fomentar el crecimiento tecnológico y asegurar la protección y los derechos de los ciudadanos en un entorno de rápida evolución.
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