Concluye plazo para que criaderos de carne de perro soliciten plan de ayuda

Seúl.- El plazo para que los criadores de perros para consumo humano en Corea del Sur se inscriban al plan de ayudas del Gobierno para poner fin a sus operaciones se cumplió hoy miércoles.

La ley aprobada en enero para poner fin a la cría y matanza de perros para consumo humano, así como la distribución y venta de su carne, para febrero de 2027 estableció hoy como la fecha límite para que los criadores solicitaran inscribirse al plan de apoyo para el cierre de sus granjas o para que éstas transiten hacia otro tipo de operaciones.

El plan cubre costes de demolición o el reembolso por el valor de instalaciones que resulten inservibles después del 6 de febrero de 2027, fecha en la que entra en vigor la norma, que establece que todo el que sacrifique a un perro para consumo humano puede conllevar hasta tres años de prisión o una multa de hasta 30 millones de wones (unos 21.780 dólares).

Asimismo, cualquiera que críe un perro o lo venda para consumo humano después de esa fecha se enfrentará a una pena de hasta dos años de cárcel o una multa de hasta 20 millones de wones (unos 14.520 dólares).

La Asociación de productores de Carne de Perro ha organizado protestas contra la ley y reclamado más medidas de apoyo al Gobierno, que tiene previsto presentar en septiembre su plan básico que detallará cómo se realizará el desmantelamiento del sector.

El plazo para que los criaderos de carne de perro soliciten un plan de ayuda ha concluido. Esta medida fue implementada en respuesta a preocupaciones sobre el bienestar animal y las condiciones en las que operan algunos criaderos. El plan de ayuda está diseñado para apoyar a los criaderos en la transición hacia prácticas más sostenibles y éticas, y para ayudarles a adaptarse a nuevas normativas que buscan mejorar el trato hacia los animales.

Los criaderos que cumplieron con el plazo y solicitaron la ayuda recibirán asistencia para ajustar sus operaciones y cumplir con los nuevos estándares. Esto podría incluir capacitación en bienestar animal, recursos para mejorar las instalaciones y apoyo financiero para la adaptación a las nuevas normativas.

Las autoridades responsables han destacado la importancia de que todos los criaderos se ajusten a las regulaciones y promuevan prácticas que respeten el bienestar de los animales. La implementación de estos planes de ayuda es un paso hacia la mejora de las condiciones en las que se crían los animales y hacia la promoción de estándares más altos de ética en la industria.

Para aquellos criaderos que no solicitaron la ayuda dentro del plazo establecido, podría haber implicaciones legales o la necesidad de cumplir con las normativas sin el apoyo proporcionado por el plan de ayuda. Las autoridades seguirán supervisando la situación para asegurar que todos los criaderos cumplan con las regulaciones y trabajen hacia un trato más humanitario de los animales.