Luz García y Raeldo López suben al «Ring del amor” en Chao Café Teatro
Santo Domingo.- Siempre se ha dicho que el matrimonio es la única guerra donde se duerme con el enemigo, esta comedia es un ejemplo de ello, donde ambos salen al ring de la cotidianidad en un escenario que bien pudiera ser la vida real. “El Ring del amor” es protagonizada por Luz García y Raeldo López, bajo la dirección de Ramón Santana con un texto original de José Gabriel Núñez bajo el nombre “Dos de amor”; la obra se estrena el 19 de septiembre en Chao Café Teatro.
El desgaste de un matrimonio de 20 años que lucha contra el aburrimiento en un escenario que simboliza las luchas de poder a lo interno de una pareja contemporánea que tiene como única amalgama el aparato de la televisión. Cuando este aparato sufre un desperfecto, todas las medias verdades y fallos ignorados de los años, afloran haciendo que, para ellos, ahora el entretenimiento sea pelear por quien tiene la razón.
“Luz y yo teníamos el pendiente de trabajar en un proyecto en conjunto desde hace muchos años… Recientemente estuvimos juntos en un espectáculo y ahí esa llama se avivó y nos hizo no demorar más esta gran experiencia a la que hemos llamado ‘’El Ring del amor”, destacó López.
“Esta puesta representa un privilegio para mi, porque es el regreso al teatro, la cual es una de mis grandes pasiones; además de que siempre he ponderado a Raeldo un artista integral, sé de sus grandes cualidades para la actuación, el stand up, así como la producción. Este es el inicio de varios proyectos que ya iremos anunciando más adelante”, expresó Luz García.
Ángel (Raeldo) – Un chabacano machista que da por sentado el matrimonio a su mujer. Sus hijos están grandes y en medio de la crisis de la mediana edad, ha comenzado a ver otras mujeres. Su despreocupación general por todo ya ha hecho que su mujer le rechace.
Angelica (Luz) – La señora que aun sufriendo se queda en el matrimonio que no le complace por el qué dirán. Decide seguir el juego de su marido de abrir la pareja a nuevas experiencias y eso termina revirtiéndose en la cara de su ideólogo. El aburrimiento y la desidia son su nueva normalidad.
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